Empalme: Capítulo La Guajira
Son varios temas que tendrán que ser afrontados con rapidez y de manera estructural por la gravísima situación económica que entrega el gobierno Santos.
Con la llegada de Duque a la Casa de Nariño, se abre una gran oportunidad para encontrarle mejor futuro a esta región del país donde a pesar de las inversiones de estos últimos 8 años, hemos sentido un gobierno hostil con nosotros. Son varios temas que tendrán que ser afrontados con rapidez y de manera estructural por la gravísima situación económica que entrega el gobierno Santos para el departamento de La Guajira, porque mientras en todo el país los índices de pobreza disminuyeron, en nuestro departamento van en aumento y lo explico: según las cifras del DANE en el 2017, la pobreza en la Guajira fue del 52,6%, mientras que a nivel nacional fue del 26,9% y la pobreza extrema en el departamento fue de 26,5% mientras que a nivel nacional fue de 7,4%. Sumados entonces los índices de pobreza, tenemos que el 79.1% de la población Guajira es pobre.
Esto vale la pena explicarlo en pesos porque las cifras son verdaderamente alarmantes: Según el DANE un guajiro es pobre cuando gana menos de $224.338 pesos mensuales y estará en la pobreza extrema cuando sus ingresos no superen los $110.835 pesos al mes, esto quiere decir que el 79.1% de nuestra población gana hoy menos de 224.338 pesos al mes.
Por supuesto, es esta la explicación a que tengamos el mayor número de niños muertos por hambre y las madres gestantes en condiciones de imposibilidad para seguir alimentando a sus hijos, de ahí la inmediatez de las medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos – CIDH -, que buscan que a los niños, niñas y adolescentes de las comunidades Wayuu de Uribia, Manaure, Riohacha y Maicao, se les garanticen los servicios de agua potable, salud y alimentación.
Ahora bien, al mirar los informes de estos días, llenos de cifras y documentos, el nuevo gobierno se sorprende porque en nuestro departamento fueron manejados en 10 años casi 5 billones de pesos en recursos de las regalías y todavía nuestros municipios no tienen agua. Aunque esto es nuestra realidad ya no podemos seguirnos preguntando porqué o quienes son los responsables porque ya esa plata no existe y además porque en nuestro departamento la gente sigue muriendo sin tener agua y eso no puede seguir pasando.
Los guajiros sabemos que aquí hay con qué, tenemos por ejemplo la Represa del Ranchería como solución prioritaria para el suministro de agua potable a por lo menos el 60% de nuestra población y generar cerca de 18.000 hectáreas de riego, sin duda ahí está la mayor apuesta para la reactivación a corto plazo del sector agrario del departamento.
En campaña le escuchamos decir que quiere pasar a la historia como el Presidente que puso en funcionamiento la Represa y ésta fue una de las razones por las que salimos a respaldarlo para que superara a Petro en la segunda vuelta, porque ésta también es nuestra prioridad, es nuestro sueño desde 1952 cuando mi bisabuelo Rodolfo Danies Daza propuso la necesidad de Represar el agua Del Río Rancherías para abastecer a los 9 municipios que para ese entonces tenía la intendencia de La Guajira. Un sueño que cuando se haga realidad va a generar de 18 mil a 20 mil empleos directos, los cuales hoy no los está aportando ni siquiera el Cerrejón.
El otro gran potencial que tenemos para salir de la crisis es el turismo, aquí si que hay destinos por desarrollar y no habrá quizá mejor oportunidad para ello que ahora cuando inicia el gobierno de la economía naranja, vamos a requerir de un plan turístico departamental bien sustentado que contenga el diseño de las vías de acceso a cada destino, la construcción de servicios complementarios para atraer al turista con la financiación del gobierno nacional y permitir la llegada a nuestro departamento de una porción de los US$ 5.700 millones que ingresaron al país en el año 2017 provenientes de viajeros internacionales y que para este año se prevé un crecimiento del 3.2% según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Si tenemos en cuenta que la mayor parte de nuestra población pertenece a los estratos 1 y 2 y que la educación universitaria constituye una herramienta efectiva para mejorar los ingresos, la calidad de vida y aportar soluciones a las problemáticas sociales del entorno, requerimos que se concrete en los inicios del gobierno la gratuidad de la educación superior para estratos 1 y 2 porque con ello contaremos con financiación casi total de la Universidad de La Guajira y se podrá proyectar a la Universidad en ciencia, tecnología, innovación e investigación no solo local sino nacional e internacional.
Por HUGUES LACOUTURE DANIES